En la denuncia se hacía
incapié en que las prendas
comercializadas por estas
marcas eran confeccionadas
en talleres clandestinos.
Cabe destacar que hace unas
pocas semanas atrás la
cooperativa de trabajo "La
Alameda" había inaugurado un
taller de "Corte y Moldería"
que funciona conjuntamente
con el taller de confección
ya existente, y que a la
ceremonia de inauguración
asistieron el ministro de
Producción porteño, Enrique
Rodríguez; el Ministro de
Gestión Pública y
Descentralización, Roy
Cortina, además del
subsecretario de Trabajo,
Ariel Lieutier,
legisladores, funcionarios
de la Defensoría del Pueblo
y miembros del Instituto
Nacional de Tecnología
Industrial (INTI).
Cabe señalar que la Alameda
cuenta además con
emprendimientos de
panadería, servicios
gastronómicos, servicios
generales (albañilería,
electricidad, plomería,
etc.), centro de copiado y
taller de artesanías. Agrupa
en total alrededor de
cuarenta socios, muchos de
los cuales son costureros
que eran sometidos en
talleres clandestinos y que
hoy transitan la experiencia
del trabajo colectivo sin
patrón, repartiendo
igualitariamente sus
ganancias.
El taller de corte y
moldería fue construido en
base a un diseño propuesto
por los técnicos del INTI,
quienes a su vez aportaron
un subsidio para los
insumos, al igual que el
Ministerio de Producción de
la Ciudad. El taller se suma
a otros siete
emprendimientos.
La Alameda es un centro
comunitario dirigido por la
asamblea barrial de Parque
Avellaneda donde funciona
un comedor legalizado por el
GCBA en la que se
alimentan diariamente un
centenar de vecinos humildes
del barrio.
Es además una cooperativa de
trabajo que cuenta con seis
emprendimientos productivos
donde trabajan cuarenta
vecinos y cuyas máquinas
fueron provistas en sus 2/3
por Desarrollo Social de
la Nación y el 1/3
restante por la
Organización Internacional
de Migraciones en
reconocimiento al trabajo de
contención, asistencia y
reinserción laboral de
migrantes que fueron
victimas de trata y huyen de
talleres esclavos.
En la Alameda funciona
también una Institución
Social Colaboradora de la
Dirección Nacional de
Migraciones en la que
gratuitamente obtuvieron su
residencia precaria más de
4.500 migrantes del barrio y
sus alrededores.
En la Alameda se recabaron
la mayoría de los
testimonios que utilizó la
Defensoría del Pueblo
para realizar presentaciones
penales contra el trafico de
personas y el trabajo
esclavo. En estos escritos
se demostraba que
reconocidas firmas como
Montagne, Lacar, Graciela
Naum, Kosiuko, Portsaid,
Akiabara, Aguada, Rusty,
Yagmour, entre otras, se
valían del trabajo esclavo
para maximizar sus
ganancias.
Carlos Davis