El taller de corte y
moldería fue construido en
base a un diseño propuesto
por los técnicos del INTI,
quienes a su vez aportaron
un subsidio para los
insumos, al igual que el
Ministerio de Producción de
la Ciudad. El taller se suma
a otros siete
emprendimientos.
Para
el 2007 la cooperativa
planifica la construcción de
un taller de serigrafía y
estampado que permitirá
completar los servicios que
ofrece el emprendimiento
textil a sus clientes.
"Cada
paso dado en la ampliación y
calificación de las
actividades productivas de
la cooperativa es un motivo
de orgullo para los miembros
de la Alameda que asumimos
el compromiso de transformar
en un centro productivo,
comunitario y cultural un
predio que hace cuatro años
era una nido de ratas al
borde del derrumbe", declaró
Gustavo Vera, organizador y
lider de la cooperativa.
Pese a
que la Alameda aún no fue
expropiada, ya funciona allí
no sólo la cooperativa
armada con maquinarias de
Desarrollo Social de la
Nación y la Organización
Internacional de
Migraciones, sino un comedor
comunitario legalizado por
el GCABA que alimenta a más
de un centenar de vecinos,
un centro de documentación
de radicaciones precarias
gratuitas para migrantes
dependiente de la Dirección
de Migraciones, una
diversidad de talleres
culturales abiertos y
gratuitos y un centro de
orientación gremial y
jurídica de cientos de
costureros.
Carlos Davis