Bandera de la Ciudad de Buenos Aires

Kiosco de La Floresta y Locomotora La Porteña

  Escudo de Floresta

Floresta: nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

IDENTIDAD BARRIAL

Ser vecino del Parque Avellaneda

07/03/2007 - El sábado 3 de marzo el barrio de Parque Avellaneda festejó por primera vez "su día". El evento que reunió a una gran cantidad de vecinos fue coronado por una alocución que trató de sintetizar las características propias del barrio, aquellas "marcas" que de alguna forma lo singularizan y le proporcionan una identidad propia. El texto del discurso (que nos fue acercado por Roberto H. González Táboas y Fabio Oliva) es digno de publicarse para que los visitantes de "La Floresta" conozcan el punto de vista que los vecinos del parque tienen sobre su propio entorno, sobre su tierra...

Es útil remarcar que el día del barrio Parque Avellaneda fue instituido recién en noviembre pasado por la Legislatura porteña, y que la fecha elegida (3 de marzo) responde a que en ese día del año 1727 fue fundada la "Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo", entidad precursora dentro de la historia barrial.

Queridos vecinos, vecinos ciudadanos, del barrio parque avellaneda: En la primera celebración del día propio de nuestro barrio qué mejor que preguntarnos y respondernos “la” gran pregunta que todos podríamos hacernos en esta oportunidad: ¿qué significa ser vecinos de Parque Avellaneda?. Intentemos comenzar con la tarea.

 Parque Avellaneda es un barrio de configuración sencilla. Tiene al parque en el centro, con su esquina central (Directorio y Lacarra) y tres centros comerciales en su periferia (Escalada y Directorio, Escalada y Av. Eva Perón, Mariano Acosta y Av. Eva Perón) más dos corredores comerciales paralelos (J. B. Alberdi y Av. Eva Perón) y repartidos equilibradamente en los cuatro sectores que rodean al parque: Una decena de escuelas primarias, 3 bibliotecas populares, 4 asociaciones vecinales o sociedades de fomento históricas, 1 Junta de Historia, 5 clubes deportivos o sociales y culturales, 5 parroquias más 2 capillas católicas, 13 templos evangélicos, incluido el de la comunidad gitana, y el salón de los Testigos de Jehová, dos sectores de monobloques con amplios espacios verdes circundantes: el que está frente al parque, conocido como el sub-barrio Alvear, constituido por varios sectores de diversa antigüedad entre Lacarra y Olivera, y el Nágera, tras la Autopista Dellepiane, donde hoy se construye un nuevo complejo de viviendas. Y sobre Escalada a una cuadra de Directorio, una pequeña agrupación de casas de estilo muy especial: el sub-barrio Mihanovich,.

 Una cosa que caracteriza a nuestro barrio (aparte del “almacen-museo” de Yiyo en Av. Eva Perón y Ameghino...) es el peso de sus Escuelas Secundarias Técnicas: son 5, cuatro de gestión pública (El Saavedra, el Casal Calviño, y el Paula Albarracín de Sarmiento a los que podemos agregarle aunque una cuadra afuera de los límites del barrio, la Stella Maris) y una de gestión privada (Nuestra Sra. de Los Remedios) a las que se le debe añadir una Escuela de Arte (el Yrurtia). Sólo hay 2 escuelas medias no técnicas (Los Remedios y Luján Porteño) a las que para alegría y satisfacción de todos se agrega la nueva escuela media de Mantenimiento de Espacios Verdes que inicia su primer ciclo lectivo el próximo miércoles en este parque donde tendrá su sede, compartida con el Centro de Producción Cultural, en el Antiguo Natatorio totalmente restaurado. Provisoriamente las clases serán dictadas en el Saavedra hasta que, en el transcurso de este año, se terminen las obras y se inaugure el nuevo edificio.

 Vivimos lejos del centro de la ciudad. En un barrio "no mediterraneo". Mediterraneos llamo a los barrios que están rodeados de edificios y asfalto, sin salidas rápidas ni espacios grandes y abiertos (como Caballito, V.Crespo, V.del Parque, San Cristobal y otros tantos). Parque Avellaneda tiene vías rápidas de salida a la costa, al Riachuelo, a Ezeiza, a Luján. Haciendo pocas cuadras nos metemos en la Av. Gral. Paz, en Juan B. Justo – Acceso Oeste, o directamente en la red de autopistas. Y bastará que crucemos por debajo de los puentes de la Av. Dellepiane para llegar al Parque Indoamericano y disfrutar del Paseo de Las Malvinas y Los Derechos Humanos, o visitar el Autódromo o el Parque Almirante Brown. Por lo que decimos que Parque Avellaneda es “La Puerta del Nuevo Sur”.

 Ser de Parque Avellaneda es disfrutar de las noches más frescas del verano porteño y de la más variada música del amanecer de la ciudad interpretada por zorzales, calandrias, chingolos, cotorras, gorriones, bichofeos, ratuchas, gorriones, tortolitas y palomas, cotorras y catitas, urracas y chimangos.

 Parque Avellaneda es un barrio de gente sencilla y parejita, "a la que le gusta ser común", como son en general los vecinos del oeste y los barrios circundantes. Es decir no tienen ni aspiran a tener el “aire” y la sofisticación de los de zona Norte y tampoco hay grandes contrastes. Tenemos sí nuestra villa pero no hay un sector "distinguido", de viviendas suntuosas, en todo el barrio. Ha marcado al barrio la llegada recurrente, en distintos flujos, de inmigrantes que le fueron dando su fisonomía. Al principio fueron españoles e italianos (hornos de ladrillo y pequeños talleres familiares), luego gente del interior, paraguayos y bolivianos (mano de obra con asiento en la Villa Cildañez) y en la actualidad una nueva oleada de bolivianos que compra o alquila propiedades. Todos compartimos pacíficamente las góndolas del supermercado, el verde y las atracciones del parque y la tranquila vecindad.

 Nuestro Barrio es un barrio "nuevo". No tiene Instituciones pesadas o sobredimensionadas, no ha habido caudillos históricos o punteros políticos importantes ni hay personajes o figurones “representativos” del barrio. Por eso no se siente el paso de los años como un peso conflictivo. Su nombre no está atado al nombre de un club o de una hinchada. Tampoco hay sectores abandonados o en decadencia que perdieron su antiguo esplendor. Aunque sí, tenemos nuestra villa: la Villa 6, Cildañez. Como un desafío, una realidad a encarar y transformar.

 Todavía, aunque se avanzó muchísimo, falta que mucha gente, muchos vecinos, se consideren “de Parque Avellaneda”. Quizá haga más difícil esta identificación, además del desconocimiento de su historia, la falta de un "contrapunto" por alguna cuestión con los barrios vecinos. Además, urbanística o paisajísticamente hablando, las transiciones de Parque Avellaneda a Mataderos, de Parque Avellaneda a Flores, de Parque Avellaneda a Floresta son muy graduales. Sus deslindes no son ni importantes arterias ni abruptos accidentes geográficos.  De Parque  Avellaneda a  Lugano / Soldati,  por el contrario, hay como un corte que producen la autopista Dellepiane y los vacíos de los antiguos bañados.

 Parque Avellaneda tiene raíces sanas y progresistas concentradas en la historia del Parque: La Chácara de la Huérfanas relacionada con la prestigiosa y eficiente Hermandad de la Caridad de la época de la Colonia, la Estancia de los Remedios de los Olivera quienes en el tiempo de su posesión de la chacra no la redujeron a un puro negocio particular sino que la inscribieron como un capítulo valioso del progreso de las actividades rurales, la Escuela de Niños Débiles instalada por la cesión de un espacio en la estancia de los Olivera y la 1ª Colonia de Vacaciones para Niños Débiles creación de un respetado concejal socialista, Don Antonio Zaccagnini, el Parque como espacio de juego, deporte, recreación, educación, viveros y salud con la impronta innovadora de Benito Carrasco por el que discurre el tradicional Trencito que hoy sale de la Estación Onelli, homenaje a quién también dejó su sello emprendedor unido a la memoria de la leche con vainillas en el Antiguo Tambo. Es hermoso vivir en un lugar donde pasaron tantas cosas buenas e importantes y muy pocas malas, porque algunas hubo, como el daño producido por la autopista fragmentando el barrio y generando una línea de problemas urbanos a sus lados, o la época del abandono y deterioro del parque que aun persiste en el sector del polideportivo,

 En el transcurso de estos casi 20 años de trabajo barrial de vecinos ciudadanos nos hemos ido convenciendo de que, aun hoy, hay una energía  positiva, persiste como un flujo de savia vital que, proveniente de esas raíces nobles, sanas, solidarias, de buena leche, que llega hasta nosotros y se transforma en encuentros, coincidencias, planes, proyectos y obras. Obras de arte y artesanía, obras de arquitectura e ingeniería, obras de mantenimiento. Obras de todo tipo que tienen como centro a la persona humana.

 Hoy, Parque Avellaneda tiene el sello de la innovación y la participación y está siendo observado con atención por los vecinos de otros espacios verdes de la ciudad y el conurbano. En ningún lado, solo aquí, los vecinos, parados como ciudadanos libres dispuestos a hacerse cargo de su destino, han logrado sentarse a la Mesa de las Decisiones para hacer junto al Gobierno, el que sea, el barrio que ellos quieren. Empezando por el parque que es su corazón y su núcleo simbólico y significativo

 Ser de Parque Avellaneda, en fin, es tener el orgullo, la ventaja y el desafío de estar en un lugar "que estamos haciendo". Es tener, también, la responsabilidad y el compromiso colectivo de sostener, perfeccionar y potenciar al máximo, extendiéndola a todo el barrio esta experiencia de muchos años de construcción social y política, no confesional, no partidaria, no ideologizada, abierta y pública, cogestiva y de consenso, donde nunca se votó nada, esta experiencia, digo, de recuperar el segundo parque de nuestra querida ciudad de Buenos Aires. Cosa que sucedió atravesando y superando los peores momentos que conoció la patria con trabajo, cerebro y corazón. Parque Avellaneda, realidad palpable, no es una promesa vana. Es un mensaje cierto y transparente de esperanza para la Argentina toda. Seguimos con el barrio que queremos más limpio, luminoso y ordenado pero sobre todo sin personas abandonadas o explotadas. Seguimos con los vecinos de Mataderos y Liniers construyendo decididamente una Comuna 9 que sea la mejor y más participativa de la ciudad.

 No nos movilizan sólo los problemas, sino, y principalmente, nuestras aspiraciones, el reconocimiento de nuestras potencialidades, nuestros deseos, nuestros sueños. Por eso decimos para terminar que ser de Parque Avellaneda es ser de un lugar en el que se puede soñar un sueño y hacerlo realidad.

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29 de Agosto
Día del Barrio de
 Floresta

39.474 hab.
 2.4 km2
(
2.320.158,49 m2)
16447,5 hab/km2

21.395 Mujeres
18.079 Hombres
(Datos julio 2001)

FLORESTA
nombre dado por Ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288

LIMITES
Av. Directorio,
 Portela, Cuenca, Av. Gaona Joaquín V. González, Juan Agustín García, Segurola, Mariano Acosta.

PERÍMETRO
7.523,45 m


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