El lugar
sirvió de cabecera para las
líneas 10, 161, 36, 41, 128,
57, 188 y 12; mientras que
el predio comprendido entre
Cerviño y Libertador fue
usado por la Policía Federal
como depósito de autos.
La obra, cuyo costo total es
de 2.724.991 millones de
pesos, sufrió varias
contratiempos: comenzó a
principios del año pasado,
pero fue suspendida en marzo
de 2005, debido a un amparo
de un particular que
argumentaba que no se había
dispuestos para los
visitantes junto a un
pequeño anfiteatro; todo
bajo la sombra calma que le
brindan al lugar las tipas
amarillas, en flor para esta
época del año.
El proyecto presentado en la
Legislatura pretende rendir
homenaje a una de las más
grandes personalidades del
siglo pasado: la Madre
Teresa, otorgándole al
parque el nombre de la que
fuera benefactora
desinteresada de la
humanidad.
Carlos Davis
El proyecto de ley
Artículo 1°. – Denomínase
Parque Madre Teresa de
Calcuta al predio sin nombre
delimitado por Av. Int.
Bullrich, Avenida del
Libertador, vías del FF.CC.
San Martín y Av. Santa Fe.
Art. 2°. – Comuníquese, etc.
Fundamentos
Sr. Presidente,
El presente proyecto
pretende honrar a la Madre
Teresa de Calcuta, una
defensora incansable de los
Derechos Humanos, una "madre
para los pobres", un símbolo
de compasión para el mundo.
La Madre Teresa de Calcuta
nació el 26 de agosto de
1910 en Skopje, Albania,
siendo la menor de los hijos
de Nikola y Drane Bojaxhiu.
Fue bautizada con el nombre
de Gonxha Agnes.
Su infancia se vio turbada
por la repentina muerte de
su padre, cuando Gonxha
tenía unos ocho años de
edad. Este trágico suceso
dejó a la familia en una
gran estrechez financiera.
Sin embargo Drane crió a sus
hijos con firmeza y amor,
influyendo grandemente en el
carácter y la vocación de su
hija.
Cuando tenía dieciocho años,
en 1928 Gonxha dejó su casa
para ingresar en el
Instituto de la
Bienaventurada Virgen María,
conocido como Hermanas de
Loreto, en Irlanda. Allí
recibió el nombre de Hermana
María Teresa (por Santa
Teresa de Lisieux).
En el mes de diciembre
inició su viaje hacia India,
llegando a Calcuta el 6 de
enero de 1929. En mayo de
1931, la Hermana Teresa fue
destinada a la comunidad de
Loreto Entally en Calcuta,
donde enseñó en la Escuela
para chicas St. Mary,
convirtiéndose en directora
del centro en 1944. Al ser
una persona de profunda
oración y de arraigado amor
por sus hermanas religiosas
y por sus estudiantes, los
veinte años que la Madre
Teresa (nombre por el cuál
se la conoció desde mayo de
1937) transcurrió en Loreto
estuvieron impregnados de
profunda alegría.
En 1948, la Madre Teresa
comenzó con su obra,
recorriendo los barrios
pobres de Calcuta, visitando
a las familias, lavando las
heridas de los niños,
ocupándose de ancianos
enfermos extendidos en la
calle y cuidando a quienes
se estaban muriendo de
hambre y de tuberculosis y,
el 7 de octubre de 1950, fue
establecida oficialmente en
la Arquidiócesis de Calcuta
la nueva congregación de las
Misioneras de la Caridad.
Al inicio de los años
sesenta, la Madre Teresa
comenzó a enviar a sus
Hermanas a otras partes de
India. El Decreto de
Alabanza, concedido por el
Papa Pablo VI a la
Congregación en febrero de
1965, animó a la Madre
Teresa a abrir una casa en
Venezuela. Esta fue seguida
rápidamente por la apertura
de casas en Roma, Tanzania y
luego, en todos los
continentes. Comenzando en
1980 y continuando durante
la década de los años
noventa, la Madre Teresa
abrió casas en casi todos
los países comunistas,
incluyendo la antigua Unión
Soviética, Albania y Cuba.
Sin embargo, su inspiración
no se limitó solamente a
aquellos que sentían la
vocación a la vida
religiosa. Creó los
Colaboradores de la Madre
Teresa y los Colaboradores
de Enfermos y Sufrientes,
personas de distintas
creencias y nacionalidades
con los cuales compartió su
espíritu de oración,
sencillez, sacrificio y su
apostolado basado en
humildes obras de amor. Este
espíritu inspiró
posteriormente a los
Misioneros de la Caridad
Laicos.
Durante estos años, el mundo
comenzó a fijarse en la
Madre Teresa y en la obra
que ella había iniciado.
Numerosos premios,
comenzando por el Premio
Indio Padmashri en 1962 y de
modo mucho más notorio, el
Premio Nobel de la Paz en
1979, hicieron honra a su
obra. Al mismo tiempo, los
medios de comunicación
comenzaron a seguir sus
actividades con un interés
cada vez mayor.
A pesar de los problemas de
salud cada vez más graves
que estaba sufriendo en los
últimos años de su vida, la
Madre Teresa continuó
dirigiendo su Instituto y
respondiendo a las
necesidades de los pobres.
En 1997 las Hermanas de la
Madre Teresa contaban con
casi 4.000 miembros y se
habían establecido en 610
fundaciones en 123 países
del mundo.
El 5 de septiembre de 1997,
la vida de la Madre Teresa
llegó a su fin. El Gobierno
de India le concedió el
honor de celebrar un funeral
de estado y su cuerpo fue
enterrado en la Casa Madre
de las Misioneras de la
Caridad. Su tumba se
convirtió rápidamente en un
lugar de peregrinación y
oración para gente de fe y
de extracción social diversa
(ricos y pobres
indistintamente). La Madre
Teresa de Calcuta nos dejó
el ejemplo de una esperanza
invencible y de una caridad
extraordinaria.
Como ejemplo del legado de
amor que nos ha dejado la
Madre Teresa, es bueno citar
algunas de las frases que
ella ha dicho a lo largo de
su vida. Con respecto a la
familia, la Madre Teresa
dijo: "La paz y la guerra
empiezan en el hogar. Si de
verdad queremos que haya paz
en el mundo, empecemos por
amarnos unos a otros en el
seno de nuestras propias
familias. Si queremos
sembrar alegría en derredor
nuestro precisamos que toda
familia viva feliz."
Refiriéndose a la mayor
enfermedad que sufre el
mundo hoy en día, dijo: "La
mayor enfermedad hoy día no
es la lepra ni la
tuberculosis sino mas bien
el sentirse no querido, no
cuidado y abandonado por
todos. El mayor mal es la
falta de amor y caridad, la
terrible indiferencia hacia
nuestro vecino que vive al
lado de la calle, asaltado
por la explotación,
corrupción, pobreza y
enfermedad."
Toda la vida y el trabajo de
la Madre Teresa fue un
testimonio de la alegría de
amar, de la grandeza y de la
dignidad de cada persona
humana y del valor de las
cosas pequeñas hechas con
fidelidad y amor.
Con la firme intención de
honrar a tan valiosa persona
que con su caridad iluminó
la vida de millones de
personas, es que solicito al
Cuerpo la aprobación del
presente proyecto.
Carlos Davis