CONFERENCIA EN LA
LEGISLATURA
Las Comunas: una
herramienta
para la transformación política de la ciudad
21/09/2005
-
La Fundación
Estado, Trabajo y Producción (FETYP), cuyo consejo honorario
preside Roberto Feletti, continuó el ciclo de conferencias
“Hacia los 10 años de la Constitución del 96”, con un tercer
encuentro titulado “Las Comunas: una herramienta para la
transformación política de la ciudad”.
Ante más de 200 personas que se hicieron presentes en el Salón
Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se
planteó como eje de reflexión la Ley de Comunas, recientemente
aprobada, y su significado para la Ciudad de Buenos Aires,
desde la política hasta su impacto en la vida cotidiana de los
porteños.
“Desde una Fundación de carácter progresista como la FETYP,
nos interesa el control ciudadano sobre las acciones de
gobierno, no sólo como una herramienta de implementación del
mantenimiento urbano, sino para reconstruir el sistema
político de la Ciudad”, explicó en el discurso de apertura
Alejandro Robba, presidente de la FETYP.
El panel de expositores estuvo integrado por Alicia Bello,
Legisladora del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Antolín
Magallanes, Director de la Corporación Buenos Aires Sur;
Ricardo Aizpeolea, Subsecretario de Descentralización y
Presupuesto Participativo de la Ciudad de Córdoba; y Héctor
Capaccioli, Secretario de Descentralización y Participación
Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El cierre
y las conclusiones estuvieron a cargo de Roberto Feletti,
Secretario de Infraestructura y Planeamiento de la Ciudad de
Buenos Aires.
Alicia Bello señaló que “el pilar fundamental de la Ley de
Comunas es la institucionalización del proceso participativo”,
y que “la participación ciudadana excede y supera la
participación política”. La Diputada agregó que “ha comenzado
un proceso de transición, que se puede extender como máximo
hasta el 2006, en el que se extenderá la descentralización”, y
que “este es un proceso que se abre y no cierra nunca, porque
desde el ensayo y error del proyecto iremos reconsiderando y
mejorando algunos aspectos que quizá no tuvimos en cuenta”.
Por su parte, Antolín Magallanes destacó que “los diez años
que tomó lograr la ley fue un proceso de transición en el que
la ciudadanía ganó experiencia en el proceso participativo que
será muy importante para el nuevo proceso que ahora se abre”.
La interpretación política que elaboró sobre la ley es que “es
la nueva forma en que el poder se va a acercar a la gente y va
a marcar el nivel que tiene la política en esta ciudad”,
puesto que “cuanto más alto sea el piso institucional de la
Ciudad, más lo será el de la política”. “Debemos pensar que
este acercamiento del poder político debe lograr una mejora en
la calidad de vida de los ciudadanos”, concluyó.
Ricardo Aizpeolea, quien participó en la descentralización de
la Ciudad de Córdoba, que fue pionera, aportó desde su
experiencia ciertos puntos a tener en cuenta en este proceso.
En su ciudad, éste se desarrolló durante la década del ’90,
por lo cual “apareció como un proceso progresista mezclado con
elementos liberales”, lo que señala que “de por sí, las
comunas no orientan políticamente”. Por eso subrayó que “hay
que discutir algunos aspectos de cierta visión romántica que
con cierta ingenuidad, muchas veces se presupone que la receta
mágica para resolver la desigualdad, que es uno de los
objetivos de la descentralización, se va a superar mágicamente
con los procesos de descentralización y esto no es así”, pues
“no necesariamente un órgano descentralizado es menos
vulnerable a las corporaciones o a los negociados que una
Ciudad”. Finalmente, recomendó entonces “evitar que se
mantenga la participación orientada a lo micro para no
discutir lo macro: el proceso debe llevar a reducir las
asimetrías”.
“Este es un paso importante para recuperar las instituciones
de la democracia”, destacó Héctor Capaccioli. Coincidieron con
él los panelistas en que “la dinámica de esta Ley de Comunas
nos marca el comienzo y no el final de una etapa, y la
descentralización la tenemos que ir viendo día a día para ver
cómo la llevamos a cabo y cómo podemos ser más eficientes a
escala local, más participativos y cómo los propios vecinos,
los sectores populares, el pueblo, nos va marcando el camino
para que nosotros, que estamos en la función pública, podamos
orientar la política para mejorar la calidad de vida”. El
funcionario expresó su agradecimiento hacia el Secretario de
Infraestructura, Roberto Feletti, quien “tuvo la inmensa
generosidad de compartir con nosotros parte de su presupuesto
para que los vecinos pudieran ver cuestiones concretas en el
Presupuesto Participativo”. Por último, anticipó que,
conjuntamente al anteproyecto del presupuesto, está trabajando
en “un proyecto colectivo mucho más amplio para poder trabajar
con tres coordinadores por cada junta comunal, para que todos
estos ordenadores tengan la garantía de que los procesos de
transferencia que se tienen que hacer en el 2006, año de la
transición, puedan ser bien recibidos y que tengan la
arquitectura de base sólida”.
Roberto Feletti, en sus conclusiones señaló que “por un lado
vamos a crear una nueva institucionalidad en la Ciudad de
Buenos Aires: institucionalidad política, administrativa y
jurídica, y eso no es menor. Por el otro, que esa
institucionalidad tiene una necesidad imperiosa desde el punto
de vista de la organización de la Ciudad de Buenos Aires. La
Ciudad tiene -subrayó- rango constitucional de cuasi-provincia,
entonces el Jefe de Gobierno necesita intendentes, o el
costado del mantenimiento urbano tiene que tener responsables
locales”. Otro de los temas que quiso destacar el funcionario
fue que “resulta imperioso reconstruir el sistema político con
representatividades genuinas y participación ciudadana. Es
importante transparentar los procesos de toma de decisiones y
aplicación de recursos porque centralizadamente, en una Ciudad
de 200 km cuadrado, sobre todo en el mantenimiento urbano,
espacios verdes y de control de algunas políticas sociales, no
se puede hacer. Y eso también es el puntapié inicial de un
proceso de reforma del Estado".
Finalmente, agregó que "desde el plano administrativo se deben
encarar los procesos de reforma del Estado por lo menos en el
costado más complejo, que es el del planeamiento y la gestión
local. Aquí las responsabilidades son recíprocas: los vecinos
desde el control del mantenimiento urbano y la Secretaría de
Infraestructura desde las obras de carácter distrital”.
“Estamos refundando la política de la Ciudad, estamos creando
institucionalidad”, concluyó Feletti.