a 241 años del nacimiento de
Juana Azurduy, heroína de la
independencia
Aniversario de
Juana Azurduy
12/07/2021
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Nació el 12 de Julio de 1780 en la actual Bolivia, ex
Virreinato del Rio de la Plata. Fue una de las mujeres más
combatientes que han traspasado el umbral de la fama,
destacándose en el reclutamiento de soldados indígenas para
la causa patriota. Intervino en las campañas del ejército
patriota enviado desde Buenos Aires. En Huaqui sus bienes
fueron confiscados y debió huir a las montañas, pero los
triunfos de Tucumán y Salta le permitieron regresar a
Chuquisaca. Fue cuando Juana acompañó a su marido y reclutó
una tropa de indios con los que iniciaron la llamada guerra
de las republiquetas, vistió de soldado y aprendió a usar el
sable.
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Aunque era
mestiza, conocía la cultura indígena de la zona y sabía
hablar aymara, lo que explicaba su éxito en esta empresa.
Con este ejército rudimentario, la pareja de guerrilleros
siguió la suerte cambiante de las armas patriotas, causando
serios perjuicios a los españoles. Durante estas campañas
Juana perdió a sus cuatro hijos. |
Al llegar 1816
había cumplido numerosas hazañas y, acompañada por una tropa
de amazonas, dirigía cargas de caballería y luchaba a la par
de los más valientes. El General Belgrano comunicó al
Director Supremo Pueyrredón que Juana había tomado una
bandera enemiga en el asalto de Chuquisaca y la recomendaba
lo mismo que a sus compañeras. En la Laguna se batieron
valerosamente, pero Padilla (su esposo)
fue muerto, en tanto Juana
continuó la lucha por
lo que el Gobierno de Buenos Aires le confirió
el rango de
Tenienta Coronela.
Posteriormente
se trasladó a Salta para unirse a Güemes hasta 1825 cuando
el Alto Perú se convirtió en República Independiente y el
gobierno de Salta le entregó a pedido suyo cuatro mulas y
cincuentas pesos fuertes para viajar a Chuquisaca. Allí
recibió la visita de Bolívar y falleció en su ciudad natal
el 25 de mayo de 1862.
Pequeña
biografía de Juana Azurduy
Juana Azurduy nació
el 12 de julio de 1780, en el cantón de Toroca en las
cercanías de Chuquisaca. Perdió a sus padres en la
adolescencia por lo que fue internada en un convento por
su tía.
En el convento
estudia, junto a sus compañeras y de manera clandestina,
la vida de Tupac Amarú y otros personajes que se
revelaron contra los españoles. A los 8 meses de su
internado es expulsada y regresa a su pueblo natal.
Se casa con Manuel
Padilla con quien tiene cuatro hijos que caen victimas
del Paludismo. Las ideas de la revolución francesa eran
afines en ambas personas, y él forma parte de la
rebelión criolla en contra de los españoles en 1809,
comandando a los indios Chayanta.
Restaurado el poder
colonial tanto Padilla como Juana son perseguidos,
siendo tomadas sus propiedades. Las tropas de Padilla
estaban compuestas por gauchos y aborígenes, los cuales
hostigaban contínuamente a los españoles con tácticas
propias de las guerrillas. El General Argentino Güemes
fue uno de sus comandantes.
En 1813 el
matrimonio conquista Potosí. Por esta acción Juana
termina de ganarse el respeto de los combatientes. El 2
de Agosto de 1814, Azurduy, embarazada de 9 meses,
conquista el cerro Carretas. Inmediatamente da a luz en
el campo de batalla a su cuarta hija.
En 1816 recibe el
visto bueno del Director Pueyrredón para que Güemes la
designe Teniente Coronel, siendo la primer mujer
incorporada al ejercito Argentino.
En 1816 Juana y su
esposo, al mando de 6000 indios, cercaron la ciudad de
Chuquisaca. Los realistas lograron romper el cerco y le
dieren muerte a Padilla. Su cabeza fue exhibida durante
meses en un plaza pública hasta que el 15 de mayo de
1817 Juana, al frente de cientos de indios, la recuperó.
Siguió luchando su
guerra de guerrillas hasta la muerte de Güemes ocurrida
en 1821.
Juana ofrece sus
tropas a las expediciones argentinas que marchan hacia
el norte, recibiendo el reconocimiento y admiración de
todos sus soldados. El propio Gral. Belgrano le otorga
su sable como símbolo de reconocimiento.
Al declararse la
independencia de Bolivia el gobierno de aquel país le
otorga una pensión que, décadas después, le fuera
quitada, por lo que Doña Juana termina sus días olvidada
y en la pobreza, un 25 de mayo de 1862, cuando estaba
por cumplir 82 años de vida.
Carlos Davis
Fuente:
Prensa
Ministerio de Cultura de
de la CABA -
Notas de archivo propio