descubrieron un 
					tercer centro clandestino en la comuna 10
					
					
					Otro CCDTyE en 
					el barrio
                  
                  03/07/2020 
                  - Identifican un nuevo centro clandestino de detención en 
					Floresta, cerca de Orletti. La vivienda, actualmente una 
					casa de familia, fue identificada por sobrevivientes y 
					mediante documentos desclasificados por el gobierno de EEUU 
					sobre la última dictadura. Está en la misma manzana en la 
					que funcionó el centro "Automotores Orletti". El juez 
					federal Daniel Rafecas fue quien identificó el inmueble que 
					habría funcionado como centro clandestino de detención 
					durante la última dictadura cívico militar y dispuso la 
					"prohibición de innovar" para que no sufra alteraciones, 
					además de ordenar un registro fílmico y fotográfico de su 
					sótano. 
                  
                    
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					"Hicimos un 
					descubrimiento importante para avanzar en las 
					investigaciones. Veníamos con muchos testimonios que nos 
					indicaban que existió un centro clandestino de detención que 
					dependía de la SIDE y que estaba muy cerca de Automotores 
					Orletti, otro lugar de reclusión por el cual hubo un juicio 
					varios condenados". | 
                  
					
											
					
					"Pero 
					hasta el momento no podíamos descubrir dónde se encontraba", 
					sostuvo Rafecas en diálogo con AM 750 al confirmar esta 
					hallazgo. 
					
                  
                  
					
					
					
                  	DECLARACIONES DEL 
					
					JUEZ RAFECAS
 
                  
					
					La vivienda es 
					actualmente una casa de familia y está ubicada en la misma 
					manzana en la que funcionó el centro clandestino de 
					detención "Automotores Orletti", informaron a Télam fuentes 
					judiciales. 
					
					En el lugar 
					hay un pequeño sótano en el cual habrían sido alojadas 
					personas secuestradas, según testimonios que constan en la 
					causa penal. 
					
					Según la 
					pesquisa, en la casa ubicada en Bacacay 3570 habría 
					funcionado un centro clandestino de detención dependiente de 
					la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en la 
					dictadura, al mando del fallecido general del Ejército Otto 
					Paladino. 
					
					La 
					investigación es parte de la megacausa por violaciones a los 
					derechos humanos cometidos en el ámbito del Primer Cuerpo 
					del Ejército, vinculada a delitos de lesa humanidad en el 
					centro de detención "Automotores Orletti" en Floresta.
					
					El centro 
					clandestino de la calle Bacacay habría funcionado con 
					anterioridad o en simultáneo a "Orletti" y el dato de su 
					existencia surgió por testimonios de sobrevivientes que 
					hasta el momento no habían podido precisar su ubicación 
					exacta. 
					
					Pero el 
					juzgado recibió documentos desclasificados por el gobierno 
					de Estados Unidos sobre la dictadura en Argentina y allí se 
					hizo mención precisa al domicilio ahora identificado. 
					
					
					El inmueble 
					habría sido alquilado por la SIDE hasta 1977, cuando se 
					vendió. 
					
					Los 
					testimonios en la causa indican que las víctimas "eran 
					introducidas encapuchadas, alojadas en habitaciones 
					precarias o en el pequeño sótano de la propiedad, y 
					sometidas a torturas con picana en una habitación 
					acondicionada para ello", explicaron fuentes del caso.
					
					
					
					
					Además, "no se 
					descarta que este sitio haya servido también para las 
					operaciones del llamado 'Plan Cóndor', no sólo por su 
					vinculación con Automotores Orletti sino porque el relato de 
					una de las víctimas da cuenta de que allí se alojaban 
					detenidos uruguayos", se agregó. 
					
					En la causa 
					hay declaraciones de dos víctimas, realizadas en forma 
					remota durante el período de aislamiento social, preventivo 
					y obligatorio por el coronavirus, que describieron el 
					inmueble de manera coincidente. 
					
					Fuentes de la 
					Secretaría de Derechos Humanos contaron a Télam que desde 
					hace dos años se maneja información con respecto a la 
					existencia de este lugar, que varios represores de Orletti 
					habían aludido como "El Jardín" o "La Cueva".
					
					
					
					La primera 
					información sobre ese centro que funcionó como parte de la 
					estructura represiva que se centraba en Orletti la dio la 
					sobreviviente Mercedes Naveiro (ya fallecida), quien 
					confirmó que estuvo en una casa con "dos cocinas". 
					
					
					Con esos 
					datos, el juzgado a cargo de Rafecas inició una 
					investigación y dio con María Ester Poggi, quien junto a su 
					esposo compró esta vivienda en 1977 y tiempo más tarde le 
					hicieron reformas y descubrieron que había un sótano en ese 
					lugar. 
					
					La mujer hizo 
					un croquis de la vivienda, brindó detalles de su ubicación 
					en el barrio de Floresta y esos datos coincidieron con la 
					información que aportaron dos sobrevivientes que pasaron por 
					ese centro clandestino. 
					
					
					Los 
					testimonios previos y de los compradores de la casa en 1977
					
					
					Se trata de 
					Emma Lebozec y Ana Larrea de Jaroslavsky (residente en 
					París), quienes realizaron en mayo pasado una descripción 
					por videoconferencia que confirmaba los datos del inmueble 
					que tenían en el juzgado. 
					
					"Ninguna de 
					las dos mujeres sabían dónde habían estado. Es más, pensaban 
					que habían estado alojadas en la Comisaría 50 de la Capital 
					Federal", indicaron desde el Juzgado Número 1 a cargo de 
					esta causa. 
					
					Además, los 
					compradores de la casa en 1977 fueron ubicados y declararon 
					en el juzgado que cuando ingresaron a la propiedad 
					"encontraron en el sótano unos zapatos de mujer sucios y de 
					color rosa viejo y también zapatos de hombre". 
					
					Orletti era un 
					taller mecánico de Floresta, que fue alquilado entre mayo y 
					noviembre de 1976 por agentes de inteligencia, con 
					documentos falsos, para ser usado como lugar de detención 
					ilegal. 
					
					El lugar fue 
					capitaneado por la banda del agente parapolicial y orgánico 
					de la SIDE Aníbal Gordon, quien murió en prisión en 1987 
					como consecuencia de un cáncer. 
					
					En la 
					actualidad, se desarrolla un quinto juicio por los crímenes 
					cometidos en Orletti, en el que hay cuatro imputados, con 
					sentencias anteriores, acusados de cometer delitos de lesa 
					humanidad en perjuicio de once víctimas. 
					
					La acusación 
					se encuentra a cargo del fiscal Pablo Ouviña, quien aguarda 
					información para determinar si corresponde hacer una 
					instrucción complementaria que le aporte información al 
					proceso oral que se encuentra suspendido como consecuencia 
					de la pandemia de coronavirus.
					
					Carlos Davis
					
					Fuente: 
					
					Telam