JUICIO POR LOS
PIBES FUSILADOS EN FLORESTA
Indemnizarán
a las familias de los pibes
12/02/2010
-
Juan de Dios Velaztiqui
y el Estado Nacional deberán indemnizar a las familias de
Cristian Alfredo Gómez y Maximiliano Tasca por el asesinato
de estos chicos en la llamada "Masacre de Floresta". Con
respecto a la tercera víctima, Adrián Matassa, la justicia
aún no se ha expedido, ya que la demanda se tramita en otro
expediente. Los familiares de los "Pibes de Floresta"
recibirán 280.760 $ (Flia. Gómez) y 339.000 $ (Flia. Tasca)
de parte del asesino de sus hijos, Juan de Dios Velaztiqui
(condenado a prisión perpetua) y del Ministerio de Justicia
de la Nación (por considerarlo responsable de la elección de
Velaztiqui como custodio).
 |
La sentencia fue dictada por el juez en lo Civil y
Comercial Federal Raúl Tettamanti, ante los reclamos
formulados por los familiares de Cristian Alfredo Gómez y
Maximiliano Tasca. En el caso de Adrián Matassa, aún no hubo sentencia.
La demanda que tramita
la familia de Adrián se gestiona en otro expediente que aún
no fue resuelto. |
En la sentencia se libera de responsabilidad patrimonial a los
dueños de la estación de servicio de Gaona y Bahía Blanca
(lugar donde se produjo el crimen) debido a que éstos habían contratado a
través de la Policía Federal los servicios
de custodia de Velaztiqui. En este caso será entonces la
Policía Federal, a través del Ministerio de Justicia de la
Nación, quien deberá hacerse cargo de parte del
resarcimiento económico.
Aquel 29 de diciembre de 2001,
el custodio Velaztiqui baleó a los jóvenes Cristian Gómez (25),
Maxi Tasca (23) y Adrián Matassa (23) debido a que los tres
muchachos hablaron mal de la policía mientras miraban por televisión
los incidentes ocurridos en Plaza de Mayo. Cristian y Maxi
murieron en el lugar, mientras que Adrián falleció a la
mañana siguiente en el Hospital Alvarez. El único que pudo
escapar corriendo fue Enrique Díaz.
En el juicio oral realizado en marzo del 2003 por
el Tribunal Oral Criminal 13 se sentenció a Velaztiqui a
prisión perpetua. Ahora, además, deberá indemnizar a las
familias de los chicos por el daño causado, aunque, claro
está, nada podrá remediar la atrocidad cometida por la
locura intolerante de este hombre, residuo de una época que
nunca volverá.
Carlos Davis
Fuente:
Online-911.com