FUNDACIÓN LA
ALAMEDA
Lucha contra
el trabajo esclavo
04/02/2008
- En el
día de ayer el periódico Página 12 publicó dos artículos
referidos a varios puntos que tienen que ver con el trabajo
esclavo, su control, su evolución, el análisis de la cadena
de costos de las grandes marcas y la forma posible de
cambiar esta realidad que involucra tanto a trabajadores,
como a talleristas, vecinos y por supuesto a los grandes
dueños de la industria textil.
Por esta razón creemos que es útil reproducir los conceptos
más significativos expresados por Gustavo Vera y Ariel
Liutier, miembros de la recientemente creada Fundación La
Alameda,
una ONG que lucha por el empleo digno y combate el trabajo
esclavo en todas sus formas.
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Gustavo Vera, Presidente de la Fundación
La Alameda, opina que existe una
disminución en el número de talleres
ilegales que aún persisten en la ciudad,
fundamentalmente debido a la presión que
imponen los controles gubernamentales y
a la acción de los medios, de las
organizaciones y de la opinión pública.
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"–Antes del incendio en
Caballito se calculaba que había entre 5000 y 6000 talleres;
en la actualidad, producto de la presión de las inspecciones
y de los medios, ha habido un reacomodamiento. Ahora debe
haber entre 3000 y 3500 en la Capital. Pero esto no
significa que se haya reducido la cantidad sino que se
relocalizaron. Se incrementó la cantidad de talleres
clandestinos en la provincia de Buenos Aires, donde los
controles son menores, y se produjo una mudanza interna de
talleres hacia las villas-".
Sin embargo, la visión
de Vera es optimista cuando se realiza una proyección a
futuro: el costo de tener un empleado en blanco hoy, para
una firma, es similar al que se obtiene si se terceriza la
producción en un taller de la provincia que requiere de una
logística más onerosa.
No quedan dudas, sin
embargo, de que los responsables máximos de la
clandestinidad en la que se encuentran sumergidos cientos de
talleres capitalinos se debe a los bajos pagos que las
grandes marcas les hacen a los pequeños productores. Esto
los obliga a elegir entre trabajar en la ilegalidad o a
cerrar sus puertas.
"–Para redistribuir la
estructura de costos en Capital, para que los talleres
puedan estar habilitados y pagar los sueldos de los
convenios, es necesaria una transferencia desde los
fabricantes a los talleres de 18 millones de pesos mensuales
sin modificar el precio"-, comenta Vera.
Esto, obviamente, no se
obtendrá recurriendo a la ética del que se lleva la tajada
más jugosa, sino a través de los controles, de las
denuncias, del seguimiento de las grandes marcas y de la
responsabilidad legal que ellas tienen sobre los talleres
que contratan.
Cadena de valor
de la industria de la indumentaria
Ariel Lieutier, miembro
de la Fundación La Alameda y ex subsecretario de trabajo de
la ciudad de Buenos Aires, está realizando, junto con un
equipo interdisciplinario, una investigación sobre la
problemática de la cadena de valor del sector indumentaria.
Para analizar la
distribución del ingreso parten de una “prenda
representativa” que se vende en el mercado en 100 pesos
El Estado se
apropia de casi 22 $ en materia de impuestos.
De los 78 pesos
restantes...
11 $ son los
costos de las materias primas, principalmente telas que son
pagadas por la marca.
Si el taller está
habilitado...
obtendrá como
mínimo 5 pesos por sus tareas.
Los talleres
clandestinos, al no realizar aportes, generan un ahorro del
33 por ciento
por lo tanto el
pago ronda los 3,10 pesos.
Pero ninguna de estas
dos cifras representa lo que los trabajadores obtienen.
Del total obtenido por
la prenda, el 30 % se destina a los gastos de producción, el
10 % (0,30 $) para el tallerista y el resto a repartir entre
los empleados. Así, al interior del taller la situación,
aunque precaria, no es inequitativa.
Continuando la
cadena está el intermediario, el nexo entre las marcas y los
talleres y encargado de transportar el producto cuando el
trabajo se realice en más de un establecimiento, que se
lleva 4 $ por prenda.
De esta manera las
marcas adquieren la ropa a 19,5 $ y las venden al
doble a los comercios, a 39 $, que luego lo venderán
a poco más de 78 $. Los locales deberán además pagar
a sus empleados y el alquiler, que se calcula como el 10 por
ciento del valor final de la prenda.
El trabajo concluye que
“los trabajadores, incluyendo al tallerista entre ellos, se
llevan entre el 3 y el 5 por ciento del valor agregado de la
cadena cuando la comercialización se realiza en el mercado
formal”.
La alternativa que
están encarando algunos talleres y cooperativas es la de
comercializar directamente sus productos. El INTI apoya esta
iniciativa que consiste en producir “ropa libre de trabajo
esclavo” que comercializan en ferias y otros mercados no
tradicionales.
El objetivo de la
Fundación "La Alameda"
La Fundación nace para
asesorar gremial y jurídicamente a los costureros tanto de
los talleres clandestinos, como de las fábricas registradas;
constituirse en querellantes en todas las causas vinculadas
al trabajo esclavo y darle un seguimiento sistemático;
capacitar a los nuevos cuerpos de delegados y a los abogados
e intelectuales que se suman a la lucha; sistematizar
teóricamente las conclusiones de las luchas en curso,
dotando de herramientas a quienes quieran sumarse a la misma
y alertar a la sociedad sobre lo que se oculta detrás de la
cortina del glamour y el mundo fashión. Establecer alianzas
con otros movimientos que luchan contra el trabajo esclavo,
la trata y el tráfico de personas en la Argentina y en otros
lugares del planeta, tales son los objetivos por los cuales
nace la Fundación Alameda.
Carlos Davis