Los
test de alcoholemia se harán
por medio de un
alcoholímetro electrónico.
Este posee una boquilla por
donde el conductor debe
soplar, entregando luego un
ticket con el nivel de
alcohol en sangre medido.
Para el caso de los
motociclistas, el máximo
permitido es de 0,2 gramos
por litro de sangre mientras
que para los automovilistas
es de 0,5, lo cual equivale
a dos copas y medias chicas
de vino.
La ley porteña indica que
también se le debe practicar
el test al acompañante
porque si va alcoholizado
puede afectar la estabilidad
de la moto.
La multa máxima prevista
por
exceso de velocidad (el
límite de velocidad en las
autopistas es de 100
kilómetros por hora) es de $
1.000. El mínimo es de $
100. En cuanto a la
alcoholemia, la sanción va
de $ 200 a $ 2.000, más
accesoria de arresto de
hasta 10 días, que no se
suele aplicar.
El plan
"Autopistas Seguras" comenzó
a implementarse lunes 14. En
la primera semana se
hicieron un promedio de 150
multas diarias por exceso de
velocidad. Las cifras de
AUSA marcaron que uno de
cada 93 vehículos superó los
120 kilómetros por hora. En
la segunda semana se
verificó una disminución de
un 20 por ciento en la
cantidad de multas
confeccionadas. Se espera
que con la intensificación
de controles a partir del
lunes las cifras desciendan
de manera aún más
significativa.
Durante
el año 2006 murieron 11
personas y 543 resultaron
heridas en 1149 accidentes.
Estos números contemplan
sólo los accidentes
ocurridos en las autopistas
de la ciudad.
Carlos Davis