Para lograr este objetivo se
trabajará en la formación de
líderes comunitarios que
actuarán como promotores
sociales con capacidad para
detectar e intervenir
tempranamente en el consumo
de la droga. Asimismo, se
realizarán acciones de
difusión masiva y periódica,
y se desarrollarán programas
y proyectos de comunicación
social para la
sensibilización de la
problemática del consumo de
PBC en la comunidad.
También está prevista la
capacitación de docentes y
alumnos de escuelas
primarias y secundarias asi
como también la
concientización y reflexión
con grupos familiares.
Centro de Asistencia Social
en Adicciones
La llamada "Casa Puerto"
(ubicada en el barrio de
Flores) tratará la adicción
al PACO —la pasta base de
cocaína— de niños, niñas y
adolescentes de 8 a 18 años.
Este centro es el primero en
su tipo en el país.
El lugar está ubicado en
Directorio y Curapaligüe.
Cuenta con 800 metros
cuadrados, repartidos en
tres pisos: en la planta
baja está la recepción y un
área de orientación; en el
primer piso funcionará el
centro de día y el de
terapias ambulatorias; en el
segundo el de alojamiento
transitorio; y en el
tercero, la enfermería.
El centro cuenta con unas
treinta camas y podrá
recibir simultáneamente
hasta cien chicos. Para
asistirlos habrá trabajando
más de 60 personas, entre
ellas 10 psiquiatras, 10
psicólogos, 9 enfermeros, 4
trabajadores sociales y 15
acompañantes terapéuticos.
Por otro lado, en el marco
de este plan se creó el mes
pasado un área de recepción
de denuncias. La principal
tarea de este espacio es
recibir las denuncias que
las víctimas de esta
problemática, o sus
familiares, efectúan con el
objetivo de facilitar la
investigación acerca de los
grupos que producen y/o
trafican esta droga. Se
hacen personalmente en
Moreno 1170, 1º piso, de 10
a 18 hs. Se recomienda
llamar con anticipación al
te. 4124.3410 para concertar
una entrevista.
Con estas dos importantes
acciones se espera poder
controlar la expansión del
consumo de paco entre los
jóvenes, a la vez que se
propicia y facilita la
rehabilitación de aquellos
que han entrado en este
laberinto destructivo.
Carlos Davis