Londres, Copenhague,
Barcelona y Nueva York ya
conocen los beneficios
supuestos de este sistema.
La empresa responsable del
equipamiento de las unidades
es Spotlight, la cual ya ha
provisto a 200 unidades con
esta tecnología capaz de
emitir pequeños programas
(de unos 10 minutos de
duración) acompañados por
avisos publicitarios
diversos.
Por ahora el servicio estará
disponible en las unidades
pertenecientes a las
empresas de radio taxi más
importantes. Se supone que
el target del producto
reside en el segmento de
mayor poder adquisitivo
(ABC1).
En Barcelona los taxi TV
aparecieron a fines del año
pasado, y se prevé (al igual
que aquí) que su número
crezca a medida que pasan
los meses. Fuentes del
Instituto Metropolitano del
Taxi (Imet) de dicha
localidad explicaron que se
preparan unas normas que
velarán "por el uso ético"
de esta tecnología, evitando
que el cliente "sea
ametrallado por la
publicidad".
En España cada pantalla
cuesta unos 1.000 euros,
aunque a los taxistas el
servicio no les cuesta nada.
Todos los gastos corren a
cargo de la empresa, y esta
les paga unos 130 euros al
mes a los propietarios que
acceden a instalar la
pantalla.
Carlos Davis