El PUA se fundamenta en el
concepto de desarrollo
sostenible, entendido como
un proceso participativo que
integra la transformación
urbanística, el crecimiento
económico, la equidad
social,
la preservación de la
diversidad cultural y el uso
racional de los recursos
ambientales, con el
objetivo de mejorar las
condiciones de vida de la
población y minimizar la
degradación
o destrucción de su propia
base ecológica de producción
y habitabilidad, sin poner
en riesgo la
satisfacción de las
necesidades de las futuras
generaciones.
Son cinco las consignas
sobre las cuales se
desarrolla el PUA y que
resume el espíritu del
Capítulo 4 de la
Constitución de la Ciudad y
de los Objetivos y Criterios
Orientadores de la Ley 71.
Ciudad
integrada
En cuanto a la vinculación
de todas sus zonas entre sí
y, en especial, de la zona
sur con el resto de la
ciudad, de la ciudad con los
ríos que la rodean y de toda
la ciudad con el conurbano
con
el que constituye una única
gran metrópolis.
Ciudad
policéntrica
Dado que se propone
consolidar la jerarquía de
su gran Área Central y,
simultáneamente, promover
una red de centros
secundarios, así como de
centros comunales y
barriales con identidad
y pujanza propia.
Ciudad
plural
Puesto que debe ser espacio
de vida para todos los
sectores sociales,
ofreciendo, en especial, un
hábitat digno para los
grupos de menor capacidad
económica, así como un
hábitat accesible
para las personas con
capacidades diferenciales.
Ciudad
saludable
En relación con condiciones
de habitabilidad que
garanticen la calidad
ambiental y la
sostenibilidad, a partir del
uso de tecnologías
apropiadas en las
actividades productivas y en
los sistemas
de transporte, de provisión
adecuada de infraestructura
de saneamiento, de la
prevención
de inundaciones y de la
resolución de la gestión de
los residuos.
Ciudad
diversa
En tanto debe mantener su
pluralidad de actividades
(residenciales, productivas,
culturales) y su pluralidad
de formas residenciales
(distintas densidades,
distintas morfologías),
compatibilizando
los requerimientos de
calidad ambiental de cada
una de ellas y
enriqueciéndolas con su
mutua convivencia.
Esperamos que esta
convocatoria sirva para
discutir la ciudad que
queremos, sin intereses
inmobiliarios que
interfieran y modifiquen la
voluntad de la mayoría de
los porteños.
Carlos Davis
Fuente:
Teresa de Anchorena –
Diputada ARI
Vocal de la Comisión de
Planeamiento Urbano
Presidenta de la Comisión
Especial de Patrimonio
Arquitectónico y
Paisajístico
Laura
Weber
Directora de la Comisión
Especial de Patrimonio
Arquitectónico y
Paisajístico