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76.- Emilio Alberto Diaz - emildipa@hotmail.com
Campana y Rivadavia

Nací al finalizar el año 1942, plena segunda guerra mundial, en el Hospital Alvarez. Con un año y medio de vida mis viejos, Victoria y Emilio, dejan la casa de mis abuelos paternos donde vivían en el barrio de Constitución para mudarse a un departamentito en la calle Campana entre Rivadavia y Yerbal(vereda par). Allí nacen mis hermanos Jorge, Graciela y Victoria (Viky).

En aquella época (durante mi infancia), nuestros vecinos eran como familia, asi que en esta primera entrega voy a tratar de recordarlos a todos ellos con todo mi afecto y cariño.

Enfrente de mi casa vivía la familia Cichero-Roca, la integraban Don Juan Cichero (yesero de profesíón) y Doña Dominga Roca (la Nona) y sus hijas Chela y Coca, y una chorrera de tíos hermanos de la Nona: Cholo, Alberto y Enrique (el manchado).

Al lado de los Cicheros, pegaditos, vivían los Camargo. Cabeza de familia Don Juan Camargo (chanchero), con su esposa (lamentablemente no recuerdo su nombre) y una hermana de esta llamada Doña Remedios con su hija Nilda. Don Juan ,tenia dos hijos Juan Carlos (Pelele) y Alicia. Esta familia debido a su buen pasar económico, fueron los primeros en tener un televisor en el barrio.

En esa misma vereda y a mitad de cuadra vivían los Elo con su chorrera de hijos: Elías, Eduardo, Carlos y Beto.

Pegados a estos vivían los López, con dos hijos Perlita y Carlitos. Don López padre, militante afiliado al partido Justicialista, consiguió de la Fundación Eva Perón un juego de once camisetas de futbol con pantaloncitos y medias, complementando todo esto con una espectacular pelota de cuero con costura de tiento.

En mi misma vereda vivía la familia Zacardi compuesta por Don Aurelio Zacardi y Doña María Schiabone, tenían dos hijos: Hugo y Daniel, con edades similares a la mía y a la de mi hermano respectivamente.

Pegados a los Zacardi, vivían los hermanos Sanguinetti, gente bastante mayor, que en las noches de verano y después de cenar, salían a la puerta de calle a tomar el fresco, sentados en sendos sillones de mimbre y dejando escuchar la música que salía de una pianola que tenían en la sala que daba a la calle.

Mas adelante y casi a mitad de cuadra vivían los Frattini, Adriana (de mi edad), el Gordo Pan (nunca supe el motivo de este apodo) y Jorge.

Pegado a los Frattini vivía la familia de Mariano Botto, su esposa Aida y sus hijos Mariano (Pirincho) y Silvia (Chila). En la misma casa de departamentos pero a la calle vivía la familia Benitez (empleado del Banco Nación Central) con su esposa y sus dos hermosas hijas Gloria y Marta (por la cual suspiraba la muchachada del barrio). Con relación a Gloria Benítez , recuerdo que novió con un muchacho del barrio, maestro mayor de obra, que colaboró en la construcción de la primera capilla de Nuestra Señora de Paz.

También es grato recordar el taller mecánico de los hermanos Riguetti casi en la esquina de Campana y Rivadavia.

Para finalizar esta primera parte de mis recuerdos del barrio, quiero rendir un sentido homenaje para dos queridísimos jóvenes cuyas vidas fueron truncadas por la nefasta dictadura que asoló a nuestra patria: la Negra Alicia Fernández, y Calitos Adeso, desaparecidos en plena juventud.