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3.- Esmeralda Müller - esmetico@hotmail.com - Parte II
Fernández y Bonifacio

En aquel tiempo, el tranvía era el único medio para llegar al centro desde el barrio "Alvear". Recuerdo la soguita y el tin, tin del motorman anunciando la partida. Vetustos y ruidosos, el 40y el 48 pasaban por Alberdi. Otros, el 5 y el 2 por Rivadavia. Recuerdo el tapizado brillante y rojo similar a mis zapatitos nuevos. Todo un acontecimiento pues era bastante engorroso viajar con tantos chicos, por eso papy, entendido de mecánica, siempre conseguía un auto para llevarnos a visitar a las tias. Venían con asientos suplementarios en el medio (rebatibles) o en el baúl.

Los chicos, usaban el remo-ciclo y el sulky con caballito que compartíamos con los vecinitos, al igual que el Billiken. Para las mayores estaba el "Cuéntame". Revistas y libros pasaban de mano en mano con el orden establecido del día. Ninguno ignoraba cuando pasaba el diariero.

En el Parque Avellaneda había un puestito circular con bancos sombreados por álamos, aromos y eucaliptus, los cuales nos permitían leer en las horas de la siesta.