De lo exclusivo
a lo popular
Recuerdos de
Mar del Plata
14/12/2016
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El Museo de la
Ciudad, dependiente de la Dirección General de Patrimonio,
Casco Histórico y Museos porteño, invita a la inauguración
de "Recuerdos de Mar del Plata", muestra en la que se
exhibirán objetos que testimonian el poder simbólico que
tuvo esta plaza turística dentro del imaginario popular,
al acceder las clases trabajadoras a "La Meca" del
veraneante...
La apertura será el
jueves 15 de diciembre a las 19 horas en la sede del Museo
Sala PB Exposiciones Temporarias, ubicada Defensa 223.
El Museo de la
Ciudad guarda miles de objetos que hacen a nuestra cultura,
que forman parte de nuestra identidad social colectiva.
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Mar del Plata,
que hasta mediados del siglo pasado era el destino preferido
de la minoría que disponía de la posibilidad de vacacionar,
experimentó una importante transformación a partir de fines
de los ’40. La mejora del poder adquisitivo de los
asalariados, junto al aguinaldo y a las vacaciones pagas,
volcó al turismo hacia allí. |
Un enorme
sector de la población, que hasta ese entonces estaba
privado de muchos derechos, posicionó a la ciudad de Mar del
Plata como el destino principal de un nuevo turismo: el
turismo social.
Las primeras
reconfiguraciones vinieron de la mano del propio estado, que
construyó alojamientos económicos para el funcionamiento de
colonias de vacaciones, pero las que quizá más impactaron en
la impronta edilicia y social de la ciudad, surgieron de la
iniciativa de los sindicatos, que construyeron en Mar del
Plata hoteles para sus afiliados. Y si bien el balneario de
elite de principios de siglo ya había ido cambiando durante
los años ’30 y ’40, incorporando una oferta sectores medios,
profundizó su transformación con la llegada del turismo de
base trabajadora.
Los gremios
adquirieron algunos de los antiguos y grandes hoteles
existentes y construyeron otros hasta alcanzar la impactante
cifra de 86 establecimientos propios, lo que sumado a la Ley
de Propiedad Horizontal sancionada por esos años, modificó
significativamente la componente turística y la fisonomía de
la ciudad.
Los chalets y
casas con jardín dieron lugar a edificios de departamentos
para vender o alquilar y la ruta Nº 2 se convirtió en una
vía de traslado para una legión de nuevos turistas. En los
’60 y ’70, al tiempo que el turismo más acomodado se
trasladó a otros balnearios de la costa argentina y
uruguaya, Mar del Plata consolidó su perfil de destino
masivo y sus actuales 330.000 viviendas (para una población
de poco más de 600.000 habitantes) y sus 22.000 plazas
distribuidas en más de 550 hoteles y hospedajes de distintas
categorías, dan cuenta de la evolución de la ciudad que
nació del puerto de un saladero y que hoy recibe más de ocho
millones de visitantes por año.
El
museo de la ciudad
La historia de
una ciudad como Buenos Aires está repleta de hechos
significativos que merecen la atención de los expertos para
su preservación y difusión. Con este afán nació, hace algo
mas de 40 años, el museo de la Ciudad. Su finalidad por lo
tanto no reside sólo en conservar, documentar e investigar
la historia, los usos y costumbres de la ciudad y de sus
habitantes, sino también en organizar exposiciones,
muestras, conferencias, cursos y ferias que le permiten al
porteño actual ponerse en contacto con los orígenes de su
identidad, con los objetos que formaron parte de un contexto
duro, mágico y reconocible por la mayoría.
Las
colecciones que integran el Museo son numerosas. Existen más
de sesenta mil piezas entre fotografías, filetes,
publicidades, juguetes, alcancías, postales, estufas, radios
y fonógrafos, bacinillas, envases, azulejos, baldosas y todo
lo relacionado con la comida, las escuelas, la salud y la
belleza, entre otros temas.
La casa en la
cual se desarrollan las actividades del Museo fue construida
alrededor de 1895 y mantiene sus características originales.
En la planta baja de esta casa se encuentra la Farmacia de
la Estrella que conserva su mobiliario y característica
desde principios de este siglo. Aunque todo el equipamiento
pertenece al Museo de la Ciudad el local mantiene su función
de farmacia y droguería.
En resumen, un
reservorio de identidad, una fuente de recuerdos, un lugar
donde Buenos Aires nos cuenta su historia con lujo de
detalles y sin apuros...
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Museo de la Ciudad - Notas de archivo propio