Los bancos son realizados en hormigón y fabricados en
moldes flexibles, proceso que permite lograr piezas
complejas con excelentes terminaciones superficiales. Además
tienen agujeros de aluminio anodizado para facilitar el
drenaje de agua y patas fundidas en hierro.
Durante 2013 y 2014 se instalaron una primera serie de
bancos en el Microcentro, en la Avenida Córdoba entre el
bajo y la 9 de Julio; en Avenida Santa Fe entre Callao y la
9 de Julio, en Avenida Diagonal Norte y Avenida Diagonal
Sur.
El Grupo Bondi es un emprendimiento que se define como
una banda de rock que en vez de hacer canciones hace
objetos. Sus bancos llevan el nombre Bondi porque son
argentinos. Son ideales para estas en espacios abiertos
porque pueden soportar las inclemencias del tiempo.
Características del Grupo
Bondi
“Intervenir el espacio público con piezas funcionales que
contemplen todas las características necesarias para el uso,
a la vez que generen un vínculo emotivo con el usuario”. Así
reza la declaración de principios del Grupo Bondi, un
colectivo que diseña y produce sus propios objetos, entre
ellos el Banco Buenos Aires, seleccionado para ser exhibido
en Tecnópolis durante la exposición del Concurso Nacional de
Innovaciones 2011.
Los miembros fijos del Grupo Bondi son Iván López
Prystajko y Eugenio Gómez Llambi, diseñadores industriales
que trabajaron juntos en el grupo de diseño de la marca de
ropa "Tramando", y en el desarrollo de la línea de muebles "La
Feliz", hasta que finalmente armaron equipo propio. Lo de
Bondi, dicen, tiene varios motivos: “Porque es un viaje,
porque somos argentinos, porque conectamos, porque somos
comunitarios, coloridos y adornados, porque nos movemos y
porque se puede subir y bajar quien lo desee”.
Desde el comienzo tuvieron en claro que lo de ellos era
“rescatar lo poético de los objetos cotidianos, con el fin
de experimentar otros mundos posibles y otras esferas de
pensamiento, además de las preestablecidas”, cuenta López
Prystajko. El Banco Buenos Aires, pensado para uso público,
expresa esos propósitos. Es de hormigón con patas de hierro
y fue fabricado con una tecnología novedosa. Sin embargo, da
la imagen de un sillón olvidado en la calle o de que, por su
sola presencia, el rincón de un living salió a la vereda.
Por su tecnología única, sus creadores lo presentaron en
INNOVAR 2011. “En 2009 desarrollamos un `know how`
completamente nuevo y sin precedentes a nivel mundial en el
trabajo del hormigón”, dice López Prystajko. El Banco Buenos
Aires, creado en 2010, fue realizado mediante la colada de
hormigón en moldes totalmente flexibles. Se trata de un
proceso tecnológico que permite lograr piezas complejas con
contrasalidas, excelentes terminaciones superficiales con
texturas de apariencia textiles y morfologías blandas,
imposibles de generar mediante los métodos tradicionales de
colado. Este sistema le otorga un altísimo valor agregado a
un material común como el cemento. En cuanto a sus
proporciones, tiene 1,3 metros de largo, 57 centímetros de
ancho, 40 centímetros de altura y pesa 150 kilos. “Buenos
Aires” forma parte de una línea de bancos realizados por el
Grupo Bondi con esta misma técnica.
Para López Prystajko “la participación en la exposición y
en el catálogo de Innovar significó una gran difusión y le
dio mucho reconocimiento al producto. Además, estar ahí
aporta no sólo el contacto directo con el público sino
también con quienes están dedicados al desarrollo y a la
experimentación, generando sinergia y la posibilidad de
trabajos conjuntos”. En 2011, también, fueron convocados a
producir el mobiliario exterior de Tecnópolis.
El Banco, junto con otras piezas del Grupo Bondi, es
parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno
de Buenos Aires (MAMBA) y ganó reconocimiento internacional:
se expuso en los festivales “100% Design 2010”, en Londres y
DMY 2011, en Berlín; en la Bienal Internacional de Diseño de
St. Étiene 2012, en Francia; y este año fue premiado en la
categoría Diseño Urbano en el prestigioso concurso “Red Dot”,
en Essen, Alemania.
La gente, asegura López Prystajko, “se muestra super
interesada y motivada al ver nuestras piezas. Se sorprende,
las toca, las usa, las comenta, las muestra a otras
personas; en suma, se genera un vínculo y una ruptura en el
automatismo diario de quienes transitan la ciudad”. Además,
el diseñador agrega: “Porque estos objetos contemplan las
características necesarias para el uso público y funcionan,
a la vez, como piezas artísticas”.
Carlos Davis
Fuente: Prensa
Ministerio de Ambiente y
Espacio Público - Innovar -
Grupo Bondi